Conectividad, espacios comunitarios y un estándar de terminaciones superiores marcan la diferencia en ambos desarrollos, que avanzan con hitos claves y consolidan la propuesta de valor de Grupo Vive.

Los proyectos Doña Josefina en Chiguayante y Doña Sofía en Talcahuano, ambos en consolidados barrios residenciales, destacan por su excelente ubicación, cercanía a servicios y transporte, y por una propuesta de diseño que busca integrarse armónicamente al entorno. “Siempre buscamos que nuestros proyectos se adapten al barrio, sin alterarlo, entregando al mismo tiempo espacios de calidad y seguros para vivir”, comentó Mauricio Mella, Subgerente de Proyectos de Grupo Vive.

Actualmente, el condominio Doña Sofía se desarrolla en dos etapas de 120 departamentos cada una. La primera ya se encuentra vendida en su totalidad y la segunda inició su proceso de escrituración en marzo. En paralelo, Doña Josefina presenta un 90% de avance y se espera comenzar con la escrituración a más tardar en marzo de 2026. Desde julio dispone de departamentos piloto y, a partir de septiembre, se sumarán la sala multiuso y la piscina como espacios comunitarios equipados.

La innovación en diseño y construcción ha sido clave en estos proyectos. Se han incorporado mejoras que permiten optimizar costos y tiempos de ejecución, al mismo tiempo que se trabaja con el equipo de ingeniería en la homologación del diseño estructural y la innovación en materiales de terminaciones. “Con estas mejoras podremos ser más competitivos en futuros desarrollos y entregar soluciones habitacionales de mayor valor para nuestros clientes”, explicó Mella.

Más allá de los atributos técnicos, el impacto en la comunidad es un eje fundamental de la visión del Grupo. “Esperamos que cada proyecto genere bienestar y armonía con las personas y su entorno. Además, estos hitos nos permiten proyectar a Grupo Vive como una alternativa sólida que asegura viviendas con estándares seguros y accesibles para los propietarios”, concluyó.

Con estos avances, Doña Josefina y Doña Sofía refuerzan el sello distintivo de Grupo Vive, ofreciendo viviendas con una excelente relación entre calidad, ubicación y precio, priorizando la experiencia de los propietarios y la integración con su entorno.