¿Cuál fue el resultado del diagnóstico?

El resultado no nos permite la calificación hoy, pero está bastante superior al promedio de empresas similares a la nuestra. La mayoría obtiene entre 30 y 40 puntos y nosotros sacamos 54. Y la certificación es con 80. Creemos que estamos cerca, pero por sobre todo, el diagnóstico nos mostró que realizamos muchas de las prácticas que son requisitos para ser una Empresa B y dentro de lo que nos falta, hay algunas iniciativas que nosotros hacemos, pero que debemos respaldar a través de documentos.

¿Cómo se vivió este proceso dentro de la compañía?

El proceso de diagnóstico duró cinco meses y participaron todas las áreas de la compañía activamente. Fue un proceso que nos ayudó a conocer lo que las personas valoran, no sólo nuestros colaboradores, sino también nuestros clientes.

 Y también nos permitió ver cómo están trabajando las otras empresas y salir de la burbuja, pues nos estábamos comparando no sólo con la empresa de al lado, sino con un estándar mundial. Fue muy interesante y enriquecedor.

¿Qué sigue ahora en este proceso?

Tras el diagnóstico nos entregaron una propuesta de plan de mejora, el cual hoy vamos a complementar con otros inputs. A través de Chile Sostenible nos llegó la invitación para ser parte de un test de sostenibilidad, el cual contestamos y quedamos seleccionados para participar de unas capacitaciones que parten el 7 de septiembre y se extenderán hasta octubre.

¿En qué consisten estas capacitaciones?

Éstas apuntan directamente a temas de sostenibilidad, que creemos nos van a servir para poder definir de mejor manera cuáles son las acciones y el plan estratégico que debemos seguir para certificarnos. Pero a su vez, nos aportará una mirada mucho más amplia, pues va de la mano de uno de nuestros objetivos que es llegar a ser una empresa sostenible, lo que podemos lograr a través de la innovación, pilar en base al cual trabajamos a diario.